Sesgos implícitos, sesgos que nunca se dan cuenta Se aferran a sí mismos

En contraste con el sesgo explícito que es claramente visible y se lleva a cabo a propósito, el sesgo implícito ocurre subrepticiamente y sin darte cuenta tú también lo tienes. El sesgo implícito no solo se limita a las diferencias de raza, sino también a la religión, el género, el género, la edad o el lugar donde se vive.

¿Qué es el sesgo implícito?

Efrén Pérez, profesor de ciencias políticas, en su libro titulado “Política tácita: actitudes implícitas y pensamiento político”, Define sesgo implícito o sesgo implícito como un conjunto de acciones, creencias, conocimientos y estereotipos que son compartidos por un grupo social y pueden influir en lo que hacemos y decimos sin darnos cuenta.

Más específicamente, la palabra implícito también significa que los pensamientos y sentimientos que tienes solo están implícitos. Entonces, el sesgo se produce cuando tiene una preferencia por una determinada persona o grupo. Entonces, inconscientemente tratas a otras personas de acuerdo con los estereotipos que tienen.

Por ejemplo, una persona tiende a tener más amigos que pertenecen al mismo grupo étnico, debido a que se siente más cómodo con estos amigos que con amigos de otros grupos étnicos. Este tipo de preferencia no se expresa y solo se siente en el corazón, por lo que está implícita.

Todo el mundo es susceptible al sesgo implícito. Sin embargo, estos prejuicios a menudo son incompatibles con sus creencias o reflejan su postura.

¿Por qué ocurre el sesgo implícito?

Por lo general, el sesgo implícito se adquiere desde que una persona se encuentra en una edad temprana y se desarrolla en la edad adulta, ya sea a través de la exposición a mensajes directos o indirectos. En su mayoría, el sesgo implícito proviene de la instilación de una tendencia positiva hacia el propio grupo.

También hay quienes tienen un sesgo porque están acostumbrados a los consejos o recomendaciones de sus padres hacia ciertos grupos. La exposición de los medios y las noticias también puede dar lugar a un estereotipo implícito.

Además, el sesgo implícito también se ve influido por el funcionamiento del cerebro humano. Nuestro cerebro siempre está trabajando para buscar patrones y relaciones entre una cosa y otra, el objetivo es facilitar la recepción de información sobre muchas personas en situaciones sociales.

Después de eso, el cerebro que es impulsado por atajos mentales también lo simplifica al dividir la información en varios grupos para facilitar su clasificación.

¿Cómo afecta la vida cotidiana?

El sesgo implícito puede tener efectos tanto positivos como negativos. Sin embargo, ambos pueden tener un efecto dañino sobre cómo uno se comporta con los demás e influir en la toma de decisiones.

La mente humana puede trabajar en dos niveles, uno funciona racional e intencionalmente (explícitamente), mientras que el otro funciona intuitiva y automáticamente (implícitamente). Los dos no funcionan completamente solos.

El nivel de conciencia puede funcionar refiriéndose a la información obtenida del subconsciente humano, convirtiéndolo en la base de las acciones tomadas. Por lo tanto, una persona puede sentir que está haciendo algo inofensivo, pero sin saber que sus acciones han lastimado a otros.

Uno de los efectos del sesgo implícito se puede ver en algunos casos, como la forma en que los profesionales de la salud tratan a sus pacientes.

Según un estudio publicado en el American Journal of Public Health, un médico que tiende a dominar las conversaciones con pacientes negros hace que los pacientes se sientan inseguros y reacios a buscar tratamiento. Por supuesto, esto puede tener un impacto en el estado de salud del paciente.

Además, el estigma asociado a las personas con ciertos problemas de salud también afecta la forma en que otros las tratan.

Por ejemplo, una persona puede cambiar su visión de un amigo que está experimentando problemas psicológicos y volverse un poco tímida porque tiene miedo de estar expuesta a lo mismo, aunque sepa que no debería pensar en ello.

Reducir el sesgo implícito hacia los demás

Aunque sea humano, eso no significa que puedas simplemente ignorarlo. Como se explicó, es posible que haya cometido un acto que sin saberlo ofendió a la otra persona. Para que eso no suceda, aquí hay pasos que puede tomar para reducirlo.

1. Autoeducación

De hecho, la mayoría de la gente no sabe que tiene un sesgo implícito. Debido a que a menudo te empujan inconscientemente, te resultará difícil descubrir por ti mismo el sesgo implícito hacia el grupo al que perteneces.

Para averiguarlo, puede hacer una prueba llamada Prueba de asociación implícita que mostrará su inclinación hacia algo. Después de obtener los resultados, pregúntese qué lo hizo actuar de esta manera y qué lo hizo sentir incómodo con respecto a un grupo o individuo.

Luego, encuentre toda la información que necesita para reducir su sesgo. A menudo, la ignorancia puede ser algo que puede llevarlo a actuar incorrectamente.

2. Conozca a alguien independientemente de su origen

Acércate a las personas vulnerables con los estereotipos que te rodean. Conózcalos como individuos que tienen sus propias personalidades. Intente expandir su amistad para obtener más perspectivas de otras personas. Este paso puede ser una forma eficaz de reducir la percepción de ciertos estereotipos de los demás.

3. Cambia tu punto de vista

Mire el problema desde el punto de vista de la otra persona. ¿Qué pasaría si estuvieras en su posición y qué harías si recibieras un trato desagradable? Con esto, también aprenderás a ser más empático con los demás.

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