Un accidente grave que provoque daños en la cara hará que la persona se sienta desolada. Porque el rostro es la primera parte del cuerpo que suele ser el centro de atención. El trasplante de cara o trasplante de cara es una de las soluciones que ofrece el mundo médico para reparar una cara gravemente dañada que no puede tratarse con una cirugía plástica ordinaria.
¿Qué es un trasplante de cara?
Un trasplante de cara es un método de injerto para reemplazar parte o toda la cara de un paciente con un componente de cara de donante compatible. Esta cirugía generalmente usa piel, tejido, nervios, vasos sanguíneos, hueso u otros componentes en la cara de una persona fallecida para ser injertados en el paciente.
El médico buscará una coincidencia en términos de color de piel, tamaño facial, tipo de sangre, tipo de tejido y edad que sea comparable entre el donante y el paciente. Entonces, más adelante, el paciente solo recibirá los componentes necesarios de la cara del donante, no toda su cara se transfiere a otra persona.
Se tomarán los componentes del donante y se ajustarán a la estructura facial del paciente. Por lo tanto, el resultado final no significa que el paciente tenga una cara de donante.
Procedimiento de trasplante de cara
Antes de la cirugía
Antes de realizar el procedimiento de trasplante de cara, el médico generalmente verificará primero si este método es la única solución para el paciente en cuestión. Por lo general, este procedimiento se realiza si una persona tiene un daño facial grave que no se puede reparar con una cirugía ordinaria.
Si este método es la única mejor opción, el médico generalmente realizará una serie de exámenes que incluyen:
- Examen físico
- Análisis de sangre, incluidos los tipos de sangre y otros tejidos corporales.
- Radiografías y tomografías computarizadas
- Prueba de fisioterapia
- Evaluación de la función nerviosa
- Consulta psicológica
- Consulta con un especialista que estará involucrado en este proceso.
- Consulta relacionada con cuestiones administrativas porque los injertos faciales cuestan mucho dinero
Además, el médico también le explicará al paciente lo que sucederá después del trasplante, incluidas las reglas para tomar los medicamentos y los cambios en el estilo de vida que deben realizarse. El médico también le explicará los riesgos y beneficios de este trasplante.
Si el médico determina que el paciente es elegible para un trasplante de cara, el médico colocará al paciente en una lista de espera. Al mismo tiempo, el médico también elegirá un rostro sano para ser un donante adecuado. Si se encuentra en esta posición, es una buena idea mantenerse en contacto con el equipo de médicos que realizará el procedimiento e informar sobre sus condiciones de salud física y mental con regularidad.
Durante la operación
La cirugía de trasplante de cara generalmente se lleva a cabo durante un período prolongado, que puede demorar hasta 10 horas. En este proceso, un equipo de cirujanos realizará una reconstrucción de su cara que incluye la disposición de huesos, arterias, venas, tendones, músculos, nervios y piel.
Si tiene un trasplante parcial de cara, generalmente se reconstruirá el centro de la cara, que incluye la nariz y los labios. La razón es que esta parte de la cara se encuentra en el nivel más alto de dificultad cuando se realiza con técnicas convencionales de cirugía plástica.
El cirujano conectará los vasos sanguíneos de la cara del paciente con el injerto facial antes de conectar los nervios y otros tejidos como huesos, cartílagos y músculos.
Mientras esta operación está en curso, también se realizarán otras operaciones independientes. Por lo general, el médico tomará una muestra de piel del brazo del donante para colocarla en el pecho o el abdomen del paciente. El objetivo es que los injertos de piel funcionen como tejido de trasplante facial que eventualmente se convertirá en parte de la propia piel del paciente.
Esto se hace para que el médico pueda tomar una pequeña muestra de tejido nuevo del pecho o del abdomen para buscar signos de rechazo. Por lo tanto, el médico no necesita tomar muestras de piel de la cara que interferirán con el tejido después de la cirugía.
Después de la operación
Después de una cirugía exitosa, se le pedirá al paciente que permanezca en el hospital de una a cuatro semanas, según sea necesario. Durante ese tiempo, el paciente será monitoreado intensamente para ver su progreso. Si la cara tiene signos de desajuste o no. Además, también se guiará a los pacientes para que realicen terapia facial.
Cuando se le permita al paciente irse a casa, el médico programará la atención de seguimiento necesaria. Además, el médico también prescribirá medicamentos inmunosupresores que generalmente se toman de por vida para evitar el rechazo del cuerpo del nuevo injerto de piel en la cara del paciente.
Riesgo de trasplante de cara
Realizar un procedimiento de trasplante de cara no está exento de riesgos. Hay una serie de riesgos que es importante considerar antes de realizar este procedimiento, a saber:
Riesgo a corto plazo
- Proceso de operación largo y complicado
- Los vasos sanguíneos tienen coágulos que pueden detener el flujo de sangre al nuevo tejido facial.
- Infección
- Problemas relacionados con la cicatrización de heridas.
- Dolor
- Sangrado
- Una variedad de otras complicaciones que pueden ocurrir como resultado del desarrollo de una infección.
Riesgo a largo plazo
- Rechazo corporal de nuevos injertos faciales que puedan ocurrir durante la cirugía en adelante.
- Problemas relacionados con los huesos que pueden requerir que el paciente requiera cirugía adicional
Riesgos asociados con problemas del sistema inmunológico
- Infección
- El desarrollo de bacterias en el cuerpo.
- Diabetes
- Enfermedad del corazón
- Daño en el riñón
Dieta y aporte nutricional tras el trasplante de cara
Después de realizar un trasplante de cara, es necesario ajustar la ingesta de alimentos consumidos. Una nutrición adecuada puede mantenerlo saludable y prevenir infecciones y enfermedades. Por lo general, los médicos y nutricionistas relacionados recomendarán cosas como:
- Come frutas y verduras todos los días.
- Consumir panes, cereales y otros productos integrales
- Consumir leche baja en grasa
- Siga una dieta baja en sal y grasa.
Antes de realizar un trasplante de cara, debe comprender completamente el procedimiento y sus riesgos. Por lo tanto, consulte a su médico experto de confianza si este procedimiento es la única mejor opción.