La enfermedad de Parkinson es un trastorno que no se puede curar por completo. Los enfermos pueden experimentar una disminución de la calidad de vida, hasta la dificultad para realizar las actividades diarias. Para superar estas condiciones, se necesitan varias formas de tratamiento. Además del tratamiento médico para la enfermedad de Parkinson, es posible que también necesite terapia de apoyo para esta enfermedad. Entonces, ¿cuáles son las formas de terapia?
Varias formas de terapia de apoyo para la enfermedad de Parkinson
La enfermedad de Parkinson es un trastorno progresivo del sistema nervioso que causa trastornos del movimiento. Las personas que lo padecen pueden experimentar una variedad de síntomas de Parkinson, como temblores, rigidez muscular, movimiento lento, etc., incluidos signos que no están relacionados con el motor.
Si sueles moverte con agilidad, estas condiciones sin duda te resultarán muy inquietantes. De hecho, en una etapa avanzada, es posible que tenga dificultades para caminar y hablar, por lo que ya no podrá realizar las actividades habituales como de costumbre. En esta condición, la terapia puede ayudarlo a facilitar la realización de actividades y aliviar los síntomas que siente.
Sin embargo, antes de hacerlo, debe consultar con su médico para averiguar la forma correcta de terapia y cuándo debe someterse a este tratamiento. La razón es que todos pueden experimentar diferentes síntomas y gravedad, por lo que el tratamiento necesario puede no ser el mismo.
Estas son algunas formas comunes de terapia de apoyo para personas con enfermedad de Parkinson:
Fisioterapia o fisioterapia
La fisioterapia es la terapia más común para las personas con enfermedad de Parkinson. Este tipo de terapia puede ayudarlo a aliviar la rigidez muscular y el dolor en las articulaciones, lo que le facilita moverse. También puede mejorar su capacidad para caminar, su flexibilidad y su estado físico, y ayudarlo a realizar actividades de forma independiente.
Para lograr este objetivo, generalmente se administra tratamiento de fisioterapia o fisioterapia a las personas con Parkinson, a saber:
- Brindar educación y asesoramiento para organizar actividades de forma independiente.
- Cree un programa de ejercicios que pueda mejorar la movilidad y la calidad de vida, controlar el estrés y la fatiga y retrasar la progresión de la enfermedad.
- Brinde información sobre el tipo, la intensidad, la frecuencia y la duración del ejercicio que es mejor y más adecuado para su afección, incluido cómo hacer ejercicio de manera segura para las personas con Parkinson.
- Ayude con ejercicios de movimiento que puedan fortalecer los músculos y equilibrar el cuerpo para evitar que se caiga.
- Ayuda a que le resulte más fácil realizar las actividades diarias, como enseñar técnicas para caminar, girar en la cama o cambiar de posición de sentado a parado y viceversa (especialmente para subir y bajar de un coche).
- Determine si necesita equipo especial para que le sea más fácil moverse con seguridad.
Las técnicas y formas de ejercicio que se dan a la fisioterapia para el Parkinson pueden variar. Es posible que esté haciendo ejercicios como balancear los brazos, dar grandes zancadas, balancear los brazos mientras camina mientras camina, ejercicios de marcha en silla, ejercicios de equilibrio corporal, ejercicios de resistencia con bandas de goma gruesas o ejercicios que usan agua.
Mientras que el programa de ejercicios que debe ejecutarse también varía. Sin embargo, lo que generalmente se recomienda es el ejercicio ligero, como caminar, nadar o hacer ejercicios de fuerza. Siempre consulte con su terapeuta para determinar el programa de ejercicio y la forma de ejercicio adecuados.
Terapia ocupacional
La terapia ocupacional puede ayudar a las personas con Parkinson a realizar las actividades diarias que les resultan difíciles. Mientras se somete a esta terapia, el terapeuta identificará diversas actividades que le resultan difíciles de realizar, como vestirse y comer solo o simplemente ir de compras a la tienda más cercana. El terapeuta también encontrará soluciones para superar la afección, como técnicas o equipos especiales que puede utilizar.
Los terapeutas ocupacionales también se aseguran de que su hogar sea seguro para que usted se mueva, para que puedan ayudarlo a trabajar de forma independiente durante el mayor tiempo posible. Por ejemplo, reorganizar muebles o muebles del hogar en áreas que se lo dificultan, como el baño, la cocina y otros.
Terapia del habla y del lenguaje
Algunas personas con Parkinson a menudo tienen dificultad para tragar y problemas con el habla o la comunicación, como dificultad para expresar sus pensamientos con palabras o comprender lo que otras personas están diciendo. En esta afección, las personas con Parkinson necesitan terapia del habla y del lenguaje para ayudar a superar el problema.
Según el Reino Unido de Parkinson, en las primeras etapas de la enfermedad de Parkinson, un terapeuta del habla y el lenguaje se centrará en mantener la mayor cantidad posible de sus habilidades de comunicación. El terapeuta desarrollará estrategias para ayudarlo a mantener el volumen y la velocidad del habla, la respiración, las expresiones faciales y la articulación (pronunciar palabras con claridad).
Si la comunicación se vuelve cada vez más difícil, su terapeuta del habla y el lenguaje le brindará sugerencias para lidiar con ella, como recomendar herramientas especiales que apoyen la comunicación oral u ofrecer diferentes formas de comunicarse en ciertas situaciones. Por ejemplo, use una hoja de papel y un lápiz o un libro con palabras clave e imágenes que pueda señalar para comunicarse.
Además, a través de la terapia para el Parkinson, el terapeuta lo ayudará a superar los problemas de alimentación y bebida, incluida la dificultad para tragar. Por ejemplo, sugiriendo el uso de pequeños equipos especiales que le ayuden a realizar la actividad.
Configuración de la dieta
Además de las terapias específicas mencionadas anteriormente, los cambios en la dieta también pueden ayudar a superar el problema de los síntomas de Parkinson que está experimentando. Según informes del NHS, algunos cambios dietéticos que generalmente deben realizarse, a saber:
- Aumente la cantidad de fibra en su ingesta diaria y beba más agua para reducir los síntomas de estreñimiento o estreñimiento que ocurren con frecuencia.
- Aumente el nivel de sal en su dieta, coma comidas pequeñas pero frecuentes, especialmente si tiene problemas con la presión arterial baja, incluidos mareos al ponerse de pie rápidamente (hipotensión ortostática).
- Cambie su dieta para evitar la pérdida de peso.
Además, reducir la ingesta de grasas malas y reemplazarlas con ácidos grasos omega-3 también puede ser beneficioso para las personas con enfermedad de Parkinson. Para obtener más información, puede consultar a un nutricionista o un profesional de la salud capacitado para brindar asesoramiento dietético y nutricional adecuado para su afección.
Terapia musical
Además de las terapias principales y los cambios dietéticos anteriores, existen otras terapias alternativas que pueden ayudar a tratar su enfermedad de Parkinson. Uno de ellos es la musicoterapia.
La musicoterapia para la enfermedad de Parkinson puede mejorar los síntomas asociados con el movimiento, el habla, los problemas cognitivos y la salud mental, como la depresión o los trastornos de ansiedad. A través de programas de danza, coro y batería, la musicoterapia puede ayudar a las personas con la enfermedad de Parkinson a mantener la función, expresar la creatividad y tener una mejor calidad de vida.
Esta terapia generalmente será dirigida por un musicoterapeuta. Por lo general, esta terapia se realiza en grupos y comienza con calentar la voz antes de cantar. Luego, se pedirá a los pacientes que canten la canción mientras leen la letra en una pantalla grande o en un papel que se haya distribuido. Las canciones cantadas suelen ser conocidas por motivar a los participantes.
Durante la musicoterapia, los pacientes de Parkinson también practicarán el uso del ritmo y la melodía para practicar el movimiento. El ritmo que se escucha ayudará al paciente a entrenar la coordinación de los movimientos corporales. Al igual que en la gimnasia o el baile, se le pedirá al paciente que mueva su cuerpo de acuerdo con el ritmo de la canción que se está reproduciendo.
Además de la musicoterapia, también puedes realizar algunos tratamientos alternativos para el Parkinson, como la meditación o el yoga. Sin embargo, asegúrese de que esta forma de tratamiento sea apropiada, segura y apropiada para su condición. Hable con su médico acerca de esto.