La cirrosis es una enfermedad hepática en etapa terminal que causa cicatrices. Este tejido cicatricial luego restringe el flujo sanguíneo al hígado. Como resultado, el hígado pierde su función normal. Con el tiempo, la cirrosis puede provocar complicaciones.
Varias complicaciones de la cirrosis a tener en cuenta
1. Hipertensión portal
La hipertensión portal es una afección en la que el flujo normal de sangre a través de la vena porta (que transporta sangre desde los intestinos y el bazo al hígado) se ralentiza debido al tejido cicatricial en el hígado. Esta condición puede eventualmente aumentar la presión en los vasos sanguíneos.
2. Hinchazón en las piernas y el abdomen
El aumento de la presión en la vena porta hace que se acumule líquido en las piernas (edema) y el abdomen (ascitis). Además de un aumento de la presión arterial, esta afección también es causada por la incapacidad del hígado para producir albúmina.
La albúmina es una proteína de la sangre que regula la presión en los vasos sanguíneos. No solo eso, la albúmina también funciona para evitar que el líquido contenido en los vasos sanguíneos se filtre a los tejidos corporales circundantes.
3. Vasos sanguíneos dilatados
Una de las complicaciones de la cirrosis es que cuando el flujo sanguíneo a través de la vena porta se ralentiza, la sangre de los intestinos y el bazo regresa a las venas del estómago y el esófago.
Como resultado, los vasos sanguíneos en esta área se dilatarán porque no están preparados para transportar mucha sangre. Estos vasos sanguíneos agrandados se denominan venas varicosas.
En las varices, la pared cutánea es muy fina. Sin embargo, debajo hay una presión lo suficientemente alta como para facilitar la rotura. Si se rompe, corre el riesgo de sufrir una hemorragia grave en la parte superior del estómago y el esófago.
4. Contusiones y sangrado
Las complicaciones de la cirrosis pueden hacer que el hígado ralentice o incluso detenga la producción de proteínas necesarias en el proceso de coagulación de la sangre. Como resultado, una persona con cirrosis tiene más probabilidades de sufrir hematomas o sangrado, incluso si es solo una lesión menor.
5. Encefalopatía hepática
La cirrosis hace que el hígado se dañe. Como resultado, el hígado no puede eliminar las toxinas de la sangre.
Luego, las toxinas se acumulan en el cerebro y hacen que una persona experimente confusión, dificultad para concentrarse, falta de respuesta y senil (fácil de olvidar). Estos síntomas son signos de encefalopatía hepática.
6. Ictericia (ictericia)
Las complicaciones de la ictericia hacen que toda la piel y los ojos se pongan amarillos. Esta afección puede ocurrir cuando un hígado dañado no excreta bilirrubina (un producto de desecho de la sangre) en la cantidad adecuada.
Si experimenta estas complicaciones o tiene más preguntas, consulte a su médico de inmediato.